Leer un adelanto del libro |
“Ya eran protagonistas, según antiquísimos mitos, del origen mismo de la historia humana. Fueron decisivas en Grecia y odiadas en Roma. Se desató contra ellas la más brutal de las matanzas en toda Europa por cuatro siglos. En cada rincón de América, desde México a la Amazonía y desde las Antillas hasta el sur de Chile, fueron indias y negras, criollas e inmigrantes, cruzaron sus saberes, se diversificaron, crecieron. Aún hoy sostienen su vigencia sorprendente, conviviendo con satélites y redes sociales, como triunfando sobre la crueldad increíble de la Historia.
Por ser el primer libro creado a partir de sus apasionantes historias de vida, tal como fueron preservadas por la tradición oral de los pueblos del Viejo y el Nuevo Mundo, Que las hay, las hay rompe con el estereotipo interesado que hemos aprendido por generaciones en torno a las brujas. Y muestra una cara de la brujería poco conocida, pero infinitamente más humana: la de mujeres que debieron enfrentar un orden social injusto, discriminatorio y violento, y lo hicieron buscando dentro de sí mismas.
Preservando y compartiendo antiguos conocimientos, llevando más allá del límite de lo comprensible sus atributos femeninos, y creando con ellos lugares de respeto y miedo. Han sido y son rebeldes y peligrosas, hermosas y terribles a la vez. Pero que las hay, las hay.”
Néstor Ganduglia
Néstor Ganduglia
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Néstor Ganduglia nació en Montevideo en 1959.
Es psicólogo y psicólogo social, disciplinas que sintetizó en el ejercicio de la educación popular y la comunicación, apoyando a organizaciones y movimientos sociales desde 1984. Profesor adjunto, responsable de la Cátedra de Lenguaje y Estética del Sonido en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de la República (1994-2001) y profesor titular de la Maestría en Educación Popular de la Multiversidad Franciscana de América Latina (MFAL) desde 1990, su labor se ha concentrado en la investigación de las tradiciones orales y prácticas socioculturales de los pueblos latinoamericanos.
Ha dirigido proyectos de investigación-acción participativa en Colombia, Perú, Bolivia, Argentina, Paraguay y Uruguay, y ha realizado múltiples cursos y seminarios sobre la memoria colectiva, el diálogo intercultural y la inclusión de saberes populares en la educación y el trabajo social en diversos países del continente y de Europa.
Actualmente es director académico de Signo, Centro Interdisciplinario y dirige el Foro Latinoamericano “Memoria e identidad” que se realiza anualmente con apoyo de UNESCO en salones de la Universidad de la República desde 2004.
Ha sido consultor de organismos internacionales sobre Patrimonio Cultural Inmaterial, y dirige el proyecto “Hacia un desarrollo culturalmente sostenible” en seis países latinoamericanos.
Es autor de:
- 15 años de Teatro Barrial (1995)
- Notas de historia viva (1996)
- Historias mágicas de la Tierra del Cóndor I y II (Gob. de Cundinamarca, Colombia, 2003)
- Historias de la Manta Mágica (Gob. de Boyacá, 2004)
- Los caminos de Abya Yala (2009), además de múltiples trabajos publicados en Uruguay, Argentina, Colombia, Venezuela, Brasil y España.
En editorial Planeta publicó:
-Historias de Montevideo mágico (2006)
-Historias mágicas del Uruguay Interior (2008)
-País de magias escondidas, tomo 1 (2010)
-País de magias escondidas, tomo 2 (2011)
-Historias mágicas del Uruguay interior (2014)
-Que las hay, las hay (2016)
Es psicólogo y psicólogo social, disciplinas que sintetizó en el ejercicio de la educación popular y la comunicación, apoyando a organizaciones y movimientos sociales desde 1984. Profesor adjunto, responsable de la Cátedra de Lenguaje y Estética del Sonido en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de la República (1994-2001) y profesor titular de la Maestría en Educación Popular de la Multiversidad Franciscana de América Latina (MFAL) desde 1990, su labor se ha concentrado en la investigación de las tradiciones orales y prácticas socioculturales de los pueblos latinoamericanos.
Ha dirigido proyectos de investigación-acción participativa en Colombia, Perú, Bolivia, Argentina, Paraguay y Uruguay, y ha realizado múltiples cursos y seminarios sobre la memoria colectiva, el diálogo intercultural y la inclusión de saberes populares en la educación y el trabajo social en diversos países del continente y de Europa.
Actualmente es director académico de Signo, Centro Interdisciplinario y dirige el Foro Latinoamericano “Memoria e identidad” que se realiza anualmente con apoyo de UNESCO en salones de la Universidad de la República desde 2004.
Ha sido consultor de organismos internacionales sobre Patrimonio Cultural Inmaterial, y dirige el proyecto “Hacia un desarrollo culturalmente sostenible” en seis países latinoamericanos.
Es autor de:
- 15 años de Teatro Barrial (1995)
- Notas de historia viva (1996)
- Historias mágicas de la Tierra del Cóndor I y II (Gob. de Cundinamarca, Colombia, 2003)
- Historias de la Manta Mágica (Gob. de Boyacá, 2004)
- Los caminos de Abya Yala (2009), además de múltiples trabajos publicados en Uruguay, Argentina, Colombia, Venezuela, Brasil y España.
En editorial Planeta publicó:
-Historias de Montevideo mágico (2006)
-Historias mágicas del Uruguay Interior (2008)
-País de magias escondidas, tomo 1 (2010)
-País de magias escondidas, tomo 2 (2011)
-Historias mágicas del Uruguay interior (2014)
-Que las hay, las hay (2016)
Entrevista al autor,
programa Arriba Gente.
- La pregunta concreta es: ¿Brujas, Brujas, las hay?
- Vaya si las hay. Habría que definir brujas primero, porque si lo que me estás preguntando es, si hay viejas horribles, con granos purulentos, revolviendo hoyas con inmundicia como ojo de buey y miembro de toro y que se yo...no, es un prejuicio creado cuidadosamente a finales del Medioevo y principios del Renacimiento, justamente para combatir un fenómeno que ha sido extremadamente persistente y sigue hasta hoy la vigencia del tema de la brujería, hoy en día.
- La inquisición no pudo con ellas.
- No, no, ni siquiera cerca. Para decirte, para darte un dato inicial, desde mayo de 2013 la ley en Suazilandia, prohíbe a las brujas volar a más de 150 metros de altura. Es una ley promovida por la Autoridad Nacional de Aviación Civil para evitar que el vuelo de las brujas interfiera con el paso de los aviones.
- Uno lo escucha y es insólito. Ahora, hablaste del estereotipo de la bruja, hablamos de la bruja del cuento infantil, pero yo preguntaba sobre las otras brujas. Si existe realmente, si podemos decir fehacientemente que existen mujeres con poderes, o con habilidades como para realizar determinado tipo de cosas que yo como simple mortal no podría.
- Yo creo que como todas las mujeres, podrían definirse así perfectamente, y en buena medida lo que llamamos brujas, es en realidad una diversidad enorme de cosas, y sobre todo en América Latina. El libro incluye en realidad una comparativa de historias de vida de brujas europeas, que recogí yo mismo de la tradición oral de varios países de Europa, y latinoamericanas.
En América Latina por ejemplo la diversidad es inmensa, desde las Machis Mapuches digamos, mujeres sabias que han recogido la tradición oral de sus pueblos, y entonces han acumulado conocimientos, hasta las Mai de santos en Brasil.
Es decir, la conclusión un poco...el libro es, no solo las hay, bruja es...
- Por ejemplo, la señora que cura el empacho y el mal de ojo en la esquina de casa, ¿entra en el catálogo bruja, tal como lo pregunta Humberto?
- Si, yo creo que si, y yo creo que de hecho las veinte y pico de brujas que se incluyen en el libro, hay una uruguaya que si me escuchara -y estoy seguro que de alguna manera me escucha- llamarle bruja pero me enviaría rayos y centellas, porque era muy cristiana además, cosa bastante frecuente además.
- ¿De dónde era?
- De un pueblo del departamento de Soriano que se llama José Enrique Rodó, que otrora en vida de Doña Celestina, se llamaba Estación Drabble, y ese es el nombre con que se le conoce habitualmente a Doña Celestina de Drabble.
Imaginate vos, que yo la primera vez que supe algo sobre Doña Celestina fue en una charla en Mercedes en la que me contaban que el día en que ella murió, perdón, el día en que ella cumplió cincuenta años de su muerte, cientos, sino miles de personas inundaron la calle principal, casi la única del pueblo de Rodó, para ir a llevarle una flor al cementerio. Estamos hablando de un pequeño pueblo, al que llegaban gente en zulki, a caballo, en bicicleta, en autos caros, en ómnibus para una mujer que murió hace cincuenta años. Y me dieron muchísimas ganas de saber qué vida pudo haber dado lugar a semejante homenaje cincuenta años después, de todas las clases sociales y de todos los pelos. Es algo más que una sanadora que cura el empacho por ejemplo, o el mal de ojo. Ella era un ejemplo de ciertos valores digamos, jamás se negó, y ni siquiera quiso cobrar un centavo por lo que hacía. Ella vivía de una pequeña chacrita que trabajaba con su marido, pero era la mujer que resolvía prácticamente todo, no solo los temas de salud que llegaron a ameritar, que la chacra del pobre marido, se volvió una especie de romería. Llegaban los ómnibus y bajaban dos en el terminal y treinta en la casa de Doña Celestina, que era diez cuadras más allá.
También era capaz de resolver de una manera increíble cosas prácticas. Recuerdo a una abuela, Doña Amina que me decía: "cuando yo era chiquita los patrones de la estancia de donde trabajaba, me dejaron las llaves de todo, de la caja fuerte, los galpones; y un día voy a abrir un cajón y no tenía la llave, ¿y dónde están las llaves?"...desesperada lloró a gritos, la estancia se detuvo, no se podía trabajar, no habían herramientas, no había tractor. Cuando volvieron los patrones, ella llorando les confesó que había perdido las llaves, que estaba desesperada y que no sabía qué hacer. Y le dijeron, no se preocupe.
Y se fueron hasta la casa de Doña Celestina. Y Doña Celestina la miró a la chiquilina, así con cara severa como tenía siempre y le dijo: "vos ayer anduviste sacando agua allá en el pozo de los Chávez no? Bueno, hagan desagotar el pozo que está ahí en el fondo."
Desde las cosas más extremas, se cuenta que el mismísimo Juan Domingo Perón estuvo en Estación Drabble a pedirle a Doña Celestina que interviniera en la salud de su mujer, de Eva Perón. Lamentablemente la respuesta de ella parece haber sido, que era demasiado tarde cuando fue a hacer la consulta.
Pero yo llegué a conocer a una de las ultimas personas que ella sanó de una enfermedad, prácticamente terminal, y que cuando llegó, llevada entre varios a casa de Doña Celestina con muy pocas esperanzas de sobrevivir, Doña Celestina la miró y le dijo: "vos no te preocupes mija que dentro de cincuenta años vos vas a venir a ponerme flores a la tumba, vos personalmente".
Y así fue efectivamente, un año antes de que se cumplieran los cincuenta años de su muerte, la señora en persona, junto con su hijo y varios de sus nietos, fueron a cumplir la promesa que cincuenta años antes le había hecho a Doña Celestina.
Ver entrevista completa en el video.
Transcripción del audio Ana R.
Fuente de información: Pag.web Planeta de Libros Uruguay , Wikipedia , Canal YouTube Arriba Gente , Montevideo portal ,Página de Facebook del autor , Casa del Libro ,
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