Mis Libros: Einstein en Uruguay de Diego Moraes

En 1925 el famoso físico alemán Albert Einstein realizó una histórica visita al Uruguay. Casi cien años han pasado desde entonces pero, en la actualidad, ¿qué sabemos los uruguayos sobre aquel episodio? Una estatua ubicada en la Plaza de los Treinta y Tres, en el Centro montevideano, recuerda el momento más famoso de aquella visita: el célebre encuentro mantenido en ese mismo sitio entre Einstein y el filósofo Carlos Vaz Ferreira. Sin embargo, es poco más lo que se conoce, en términos generales.
¿Qué vino a hacer Einstein al Uruguay? ¿Quién lo invitó a nuestro país y por qué? ¿Qué personajes prominentes de la sociedad uruguaya conoció durante su estadía? ¿Dónde se alojó? ¿Qué actividades realizó durante la semana que permaneció en suelo uruguayo? ¿Qué impresión dejó entre los compatriotas de 1925? E, inversa mente, ¿qué opinión guardó luego de su paso por estas tierras? Estas son solo algunas de las preguntas que este libro aspira a responder.

Diego Moraes

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Diego Moraes nació en el departamento de Salto-Uruguay en 1979.

Es licenciado en Letras por la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República. Es escritor, investigador, comunicador y gestor cultural.

En 2008 ganó el primer premio en el certamen abierto de ensayos literarios «Pensamiento del Dr. Pedro Figari», organizado por la Gran Logia de la Masonería del Uruguay, con su libro Figari, el masón. Enseñanzas iniciáticas de su antropología filosófica (reeditado en 2016 por Ediciones B).

Es también autor de los libros:

-Bestiario del Salto Oriental (2012),

-Maestros del esoterismo en el Río de la Plata (2016) -finalista de los Premios Bartolomé Hidalgo 2017 en la categoría «Testimonios, memorias y biografías»

-Antimasonería 1717-2017 (2017).

Entrevista al autor por Andrea Calvete

programa radial Vivencias. CX30 Radio Nacional .

-¿Cómo llega Einstein a Uruguay y a este viaje en el Río de la Plata?

-En realidad, lo primero que hay que decir es que el viaje a Uruguay fue bastante improvisado, es decir, esa gira de la que estábamos hablando que realizó Einstein en ese año...

-Tú lo detallas y lo contas...

-Sí, es que fueron negociaciones muy largas. En realidad desde que a Einstein se le realiza la primera invitación para venir a América del Sur hasta que finalmente da el sí, pasaron casi tres años, por un montón de circunstancias que tenían que ver en parte con la organización, y en parte también con la propia agenda que tenía Einstein. Hay que recordar que en ese momento Einstein estaba trabajando, estaba viviendo en Berlín, y estaba trabajando en el que era aquel momento, el departamento de física teórica más importante de Alemania, el instituto Kaiser Guillermo de física. Él integraba también la academia prusiana de la ciencia, es decir, que tenía cargos de responsabilidad muy alta, y no le resultaba muy fácil poder ausentarse con esa facilidad. Entonces esas negociaciones se complicaron bastante. El hecho que cuando finalmente Einstein decide venir al Río...viajar en realidad a América del Sur, cuando él llega al Río de la Plata, precisamente cuando estaba por embarcarse a Buenos Aires comienzan a activarse con un poco más de fuerza, la iniciativa de poder venir a Montevideo. Y ahí aparece un personaje que cumple un rol muy importante en toda esta historia, que es el Ingeniero Geille Castro, que era un docente de la facultad de ingeniería -en aquel momento se llamaba Facultad de Ingeniería y ramas anexas- que es comisionado por la universidad, a viajar a Buenos Aires a acompañar a Einstein en todas sus actividades en Buenos Aires, conseguir las copias de las conferencias, las doce conferencias que dio en la Argentina y bueno, empezar a hacer gestiones para ver si podíamos conseguir que Einstein pudiera estar un poco, un tiempo un poco más largo.
En realidad Einstein ya había pasado, es decir, cuando él viene a Buenos Aires que era su primer destino, él paso por el Puerto de Montevideo, por unas poquitas horas, en donde los periodistas pudieron aprovechar para hacerles entrevistas, algunas fotos y demás.

- Y quedan plasmadas estas entrevistas... las plasmas en el libro, y es muy interesante.

- Sí, sí, en el apéndice, en los anexos hay un montón...la transcripción literal de esas entrevistas, que en aquel momento es increíble la cantidad de diarios que había en la época. Estamos hablando que entre los diarios de circulación nacional, las revistas culturales y algunos diarios argentinos que también se leían con fuerza aquí, había casi una decena de medios de prensa que ofrecieron cada uno su versión de esas entrevistas.

-Es muy interesante.

- Interesante y hay un montón de material por suerte para recopilar de ahí, y bueno, ahí surge un poco cómo fueron estas tratativas para traerlo a Uruguay, que bueno, que en principio parecería que no fueron tratativas tan arduas, porque parecería que Einstein tenía muy buenas referencias de Uruguay, se mostró con mucho interés de venir aquí, y bueno, hay que decir que en eso ayudó también bastante la agente que él había tenido en Argentina...

-Estaba bien vinculado a la Argentina.

- Sí, no solo que estaba bien vinculado sino que, el tema fue que cuando Einstein llega a Argentina -él estuvo un mes en Argentina antes de venir a Montevideo- realmente la agenda de actividades que tuvo fue agotadora, fue exhaustiva. Para que la gente se haga una idea, en un mes Einstein dio doce conferencias, doce conferencias en la Argentina, estuvo en tres ciudades, estuvo en Buenos Aires, en La Plata, estuvo en Córdoba, visito un total de casi cincuenta instituciones de tipo cultural, social, filosófico y demás. Entonces él estaba agotado, estaba muy cansado, realmente estaba extenuado. De hecho la propia prensa, una de las primeras preguntas que le hizo cuando él llegó a Montevideo, es si estaba enfermo, porque lo notaban realmente demacrado, pálido, había perdido mucho peso, y él contestaba que no, que estaba bien, pero que estaba agotado, que lo que necesitaba era descansar.
Y un poco la razón de porque Einstein decide venir a Uruguay, además de tener una agenda científica, dio conferencias y todo aquí, fue tomarse un tiempo para descansar, para bajar un poco de esas semanas tan agotadoras que había tenido en Argentina.

Ver la entrevista completa en el video.

Transcripción del audio Ana R.