2 feb 2021

La gran catástrofe amarilla de J.J. Benítez

Leer un adelanto del libro


Horas antes de partir hacia su segunda vuelta al mundo, J. J. Benítez recibe una carta procedente de EEUU. La carta es abierta, pero no leída. Juanjo embarca en el Costa Deliziosa y, en plena navegación, surge la pandemia del coronavirus. Lo que se presentaba como un viaje de placer se convierte en un caos. El escritor lleva un cuaderno de bitácora en el que registra las incidencias de cada día. Primero aparecen los personajes, las historias singulares de personas de más de 10 nacionalidades del mundo unidas por el afán de pasarlo bien y vivir la vida. Poco a poco van llegando al relato los temas emocionales y el miedo al contagio que hizo saltar todas las alarmas. De fondo, la investigación y los interrogantes que una persona de la brillantez de Benítez siempre plantea. 
La gran catástrofe amarilla es una vertiginosa mezcla de aventuras, conversaciones, temores y esperanzas. Al regresar a España, Benítez lee la carta procedente de California y queda atónito. Nada es lo que parece. El final del libro es de infarto.



Juan José Benítez




Juan José Benítez es un experto en investigaciones, en especial de misterios y grandes enigmas. Escritor, investigador, periodista, quizá no sepamos como definir a un hombre que ha dedicado más de media vida al estudio de todo lo que nos rodea. 
Nació en Pamplona un 7 de septiembre de 1946. Con tan solo 15 años ganó su primer sueldo trabajando en una fábrica de cerámicas, pintando y decorando jarrones. Licenciado en Ciencias de la Información por la universidad de Navarra en 1965. Comenzó a trabajar para el periódico La Verdad, de Murcia en enero de 1966. Después realizó el servicio militar en Zaragoza donde comienza a trabajar para el periódico Heraldo de Aragón. 
Se casó con Raquel, de quien tuvo cuatro hijos: Iván, Satcha, Lara y Tirma. Más tarde se traslada a Bilbao donde continuó como periodista para La Gaceta del Norte y allí nace su última hija, Tirma. Fue en ese mismo periódico cuando en 1972 recibió en redacción un teletipo que hablaba sobre un aterrizaje OVNI en Burgos. A partir de ese momento, cubre todas las noticias relacionadas con este tema para su periódico. 
En 1974 un teletipo de EFE, relataba como un grupo de peruanos, el IPRI (Instituto Peruano de Relaciones Interplanetarias; Cuyo presidente y fundador era Carlos Paz García), aseguraba estar en contacto con seres extraterrestres. Juanjo fue el encargado de cubrir la noticia y viajó a Perú. Este grupo afirmaba estar en contacto telepático con seres de Ganímedes, el mayor de los satélites de Júpiter. En una de las citas que concertaban, el nombre de J.J. Benítez apareció en la lista de las personas de contacto y así fue como aquel día 7 de septiembre de 1974, Juanjo pudo asistir, en los arenales de Chilca, a un avistamiento programado. 
A raíz del envío de sus crónicas al diario, el grupo IPRI y su “Misión RAMA” fueron conocidos en toda España. 
Posteriormente, esas experiencias de Juanjo serían recogidas en su libro “Ovnis:SOS a la humanidad”, aunque el primer libro que se publicó de él fue el segundo que escribió, titulado “Existió otra humanidad”, y en el que investigaba las “Piedras de Ica”. 
A raíz del éxito de este libro, en ese mismo año, pudo por fin ver la luz el primero: “Ovnis: SOS a la humanidad”. A pesar del éxito de sus investigaciones, en 1977 comienza a tener serios problemas para seguir difundiendo el tema OVNI por causa de diversas presiones, por lo que decide abandonar el periodismo para dedicar todo su esfuerzo a la investigación del fenómeno OVNI. 
Durante varios años se dedicó a investigar a lo largo y ancho del mundo, siempre tras los ovnis. Los libros se sucedían: “100.000 km tras los ovnis”, “Documentos oficiales del Gobierno Español”, etc. Hasta que en el año 1977 una información vino a cambiar el curso de su vida. Un equipo de científicos vinculados a la NASA -no católicos- había demostrado, tras tres años de investigación, que el cuerpo que envolvió la Sábana Santa correspondía a Jesús de Nazaret. 
Hasta ese momento a Juanjo, según sus propias manifestaciones, la figura de Jesús de Nazaret le había traído sin cuidado. Pero a partir de ese día, y a raíz de esa investigación, algo nuevo empezó para él. Escribió su libro “El Enviado” basado en dichas investigaciones, y fue ese libro el que le llevó a entrar en contacto con el mayor, que le proporcionaría toda la documentación para poder escribir su famosa saga de “Caballo de Troya”. 
En 1979 dejó el periodismo activo y se dedicó a la investigación por completo. Desde entonces ha ido compaginando sus investigaciones sobre los ovnis y los “no identificados”, con la de la vida de Jesús de Nazaret. 
El 31 de julio de 1995 vio cumplida su mayor ilusión. Vivir al lado del mar, de la mar, como a él le gusta decir, en Barbate, en una casa llamada Abba, junto a su esposa Blanca y sus dos perros. Lo cierto es que muchas de sus investigaciones y el material de donde saca información no lo conocemos, como él mismo dice cuando le hemos preguntado, "si supierais la verdad no me creeríais". Este es a grandes rasgos J.J. Benítez. un hombre que celebra la Noche Buena el 21 de agosto.



Entrevista al autor por Daniel Rodríguez
para la Feria Internacional del Libro de Guadalajara


 



-Regresemos a Costa Deliziosa. Se embarca en este gran crucero, y era la segunda vez que iba a viajar al mundo. ¿Cómo fue la primera? al menos espero que haya sido mucho más deliciosa.

- Si, la primera fue muy interesante. Yo escribí después -después de esa primera vuelta al mundo- escribí un libro que se llama Mesa 110, que no se ha publicado -no sé cuándo se publicará- y fue un viaje muy interesante con muchos países, hice bastantes investigaciones, conocí a personas estupendas, otras culturas, en fin lo pasamos muy bien, casi cuatro meses, fue una aventura muy diferente, muy distinta a esta segunda.

- Claro, y entonces aquí querían repetir idealmente ese mismo viaje, esa misma impresión y de pronto se encuentran con que hay una peste, hay una enfermedad que está amenazándolos. ¿Cómo se enteraron, cómo fue el primer día que se enteraron de que había algo?

-Creo recordar que fue hacia el 22 de enero. Estábamos ya en el Océano Pacífico, habíamos cruzado el Canal de Panamá, todo iba relativamente bien, los puertos en los que habíamos parado era lo previsto, estaba todo bien, el barco bien, y empezaron a llegar rumores, noticias de que había una especie de gripe...en fin, muy fea. La gente la verdad es que no le dio mucha importancia al principio, pensaron pues eso, que se trataba de una gripe y no le dimos demasiada importancia. Pero claro, al poco empezaron a llegar ya noticias más preocupantes de mucha gente muerta especialmente en Europa y por supuesto en España, y ya la cosa cambió. Entonces empezamos a preocuparnos, a preguntar, a solicitar información. La compañía no estaba muy segura de lo que tenía que decir, en principio siguió el crucero de acuerdo con lo previsto, pero las cosas se complicaron al poco que comenzó la cosa a tambalearse. La gente se dio cuenta que mil muertos al día en España en este caso, era un asunto muy grave y surgió el miedo, que fue para mí la peor experiencia de este crucero.


-¿Iba haciéndose una idea de lo que iba a encontrar al final?, es decir, esa famosa carta que abre hasta el final y a la que ahora llegaremos, ¿tenía usted alguna idea de que eso que estaba ocurriendo tenía unas razones muy específicas, razones políticas, razones económicas?

-Bueno, yo al principio empecé a intuir algo, pero no sabía exactamente el qué, simplemente estaba muy intranquilo, intuía que aquello no era normal, hablaban de murciélagos, del mercado de Wuhan, en fin una serie de historias que a mí no me cuadraban. Y ya cuando terminó el viaje y regresé a España yo me encontré...leí la carta que no había llegado a leer cuando la recibí y bueno, no me sorprendió, la verdad. ¿Por qué? pues porque los militares norteamericanos -mejor dicho, algunos militares norteamericanos, no todos- ya lo habían repetido en diferentes ocasiones. Habían provocado una serie de...habían fabricado una serie de virus, y habían provocado pandemias. No podemos olvidar el SIDA -33 millones de muertos hasta el momento- , las vacas locas, el Ébola, en España la Colza, en fin, una serie de virus que habían estado rodando por ahí, y que en principio yo sospecho, que fueron fabricados exactamente igual que el Coronavirus. Y la carta, la carta lo que hacía era confirmar esta sospecha.

Ver la entrevista completa en el video.
Transcripción del audio Ana R.




Esta publicación está dedicada especialmente a la memoria de Blanca Rodríguez
que ha dejado este mundo el pasado 26 de enero.
Invito al lector que visite la página web del autor y disfrute de las anécdotas que Blanca compartió como Memorias de una esposa en apuros en compañía de su compañero de vida Juan José Benítez al que, desde Mis Libros envío un abrazo enorme.

Entrevista realizada a Blanca en Febrero de 2008, en el programa radial 
 La sombra del espejo que pueden escuchar AQUÍ


toca las alas de la mariposa




Fuente de información: Planeta de Libros Uruguay , Canal Youtube Planeta Libros Chile , Pagina Web del autor , INVOX prodcast programa La sombra del espejo 
 

1 comentario:

  1. Yo no sé si fue una "casualidad" pero acabo de comprar este libro, y me sorprendo cuando al abrirlo leo en la dedicatoria mi nombre y el de mi marido, juntos, en pareja...claro que el autor no se refiere a nosotros, pero me sorprendió, fue una grata casualidad para mí, . Y como si eso fuera poco, al final,la ultima dedicatoria está hecha a una persona llamada "Lourdes" Santana (Lourdes está entre comillas), mi segundo nombre y el apellido de mi esposo.
    Me gusta pensar que ha sido una señal de Blanca por haberle dedicado este post...una señal de que ella lo sabe.
    P.D. No creo en las casualidades.

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