En diciembre de 2012 Marciano Durán presentó renuncia en ambos cargos por cuestiones de "orden personal".
-¿Cómo te ha llevado todo este proceso que estamos viviendo desde el año pasado, desde marzo más concretamente? Yo creo que el mes de marzo nos quedó grabado a todos, en algún momento alguien escribirá sobre marzo, porque pasamos de un marzo al otro y en lugar de mejorar, todo el miedo que teníamos antes parece que nos curó de espanto y no nos damos cuenta de la realidad que estamos viviendo. ¿Cómo ha impactado en vos, en tu entorno, en lo que venías haciendo?, que era precisamente...tenías un trabajo, tu ultimo trabajo, que era el que justamente estamos mostrando aquí, para presentar durante el año 20.
-Si, fue un año absolutamente diferente, nosotros resolvimos desde el primer momento -cuando digo el primer momento me refiero al 18 de marzo del 2020- ayer salimos por primera vez en un vivo por Facebook -algo que no sabíamos ni de qué se trataba, nunca habíamos escuchado- resolvimos intentar una comunicación sobre una consigna. Nos dimos en llamar a ese grupo de personas que nos convocábamos todos los días a la hora veintiuno, "los autocuarentenados". ¿Qué quiere decir esto? bueno, poníamos la responsabilidad en cada uno de nosotros, más allá de las políticas sanitarias que definieran los gobernantes -no existía el GACH en ese momento- quiere decir que cada uno de nosotros lo que hacíamos era asumir la responsabilidad de cuidarnos, por nosotros, por nuestros hijos, por nuestros padres. Sobre esa consigna resolvimos que nos íbamos a encontrar todos los días a las nueve de la noche, a reírnos, a poner el humor, a plantearnos el humor como un paréntesis. Yo he tenido, afortunadamente respuestas muy interesantes en los otros libros, de personas que hicieron del libro un paréntesis. Gente que en la sesión de quimioterapia cuando iban, llevaban el libro, y mientras esperaban a ser atendidos, leían y se reían en el pasillo del hospital, y después retornaban y me lo planteaban en esos términos, el derecho al paréntesis, en las peores circunstancias el humor nos salva, nos permite mirar de otra manera. Para mi ha sido un orgullo tremendo que mucha gente me hiciera comentarios de esas características, gente en el CTI que usaba los libros de humor como una comunicación con sus familiares. Así que me pareció, que bueno, que era una buena herramienta el humor. Leímos en este tiempo, algo así como 250 crónicas de humor, leímos dos novelas completas, leímos El sueño de San José y El código Blanes, jugamos todas las noches, ingresaban personas de distintas partes del Uruguay y del mundo. Allá andaban los uruguayos desparramados que encontraban una manera de informarse, básicamente de encuentro con sus iguales en la noche, osea que digamos, yo viví intensamente esto, intensamente, generamos otras herramientas desde el punto de vista de lo que tienen que ver con lo deportivo, con correr, con hacer ejercicio, pero también desde lo literario.
"Nos fuimos adaptando rápidamente y hemos tomado como consigna que de esto hay que salir de la mejor manera, lo antes posible y de la mejor manera. Entonces, a esos efectos hemos sido muy cuidadoso, hemos estado dispuestos a creer todas las teorías conspirativas, todas, no tengo ningún inconveniente en creerlas. Hemos puesto a disposición la reunión de todas las noches o la página de Facebook para que cada uno plante su opinión, mientras tanto hemos resuelto vivir y cuidarnos de la mejor manera." Marciano Durán.
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